7.7.06

REFLEXOLOGÍA PODAL


Volvió de su viaje, tan lleno de historias como le permitió su escéptica concepción occidental de la vida. Con esa sabiduría de no creer pero probarlo todo con la mente abierta. Un encontrar no buscar, tamizado por la duda cartesiana. Así que no quise creer, pero le creí cuando me dijo: Todo está escrito en los pies. Hablaba, desde la seducción milenaria de la tradición, con escrúpulo científico, sobre meñiques y empeines. Enlazaba teorías mirando de refilón los huecos de mis sandalias, aventurando pronósticos que yo confirmaba escondiendo, tímida, la desnudez de mis pies.
Salí de su casa con la confusión que dejan los ilusionistas después de un truco de magia que explican sólo a medias. Pensando, un tanto nerviosa, que tus dedos como garras, ojalá sólo indiquen lo mal que escoges el calzado...

NOTA AL MARGEN:
y se me cayó el alma a los pies